HOLA


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Los que me conocen saben que de mis tres hijos, dos (los más pequeños) son alérgicos a la leche y al huevo. Todos en mi familia estamos concienciados con los asuntos de alergias, y somos muy cuidadosos: los niños, con lo que comen, y los demás, con cómo manipulamos los alimentos y con la higiene después de comer cosas potencialmente alergénicas. Además yo, que soy la que habitualmente cocino, me veo obligada a adaptar e inventar recetas para ellos. Y sobre todo, me gusta la repostería.

En realidad, no hago nada especial, pero a ellos les encanta, y también a sus amigos, a sus papás, a mis amigas,... y me han pedido que comparta mis ideas. Y es lo que voy a hacer... Ya casi no me queda tiempo, así que no esperéis que actualice muy a menudo, aunque lo voy a intentar. 

jueves, 28 de marzo de 2013

TORRIJAS SIN HUEVO NI LECHE...O CON ELLOS


Es decir, que por fin puedo usar estos ingredientes, pero como llevaba 10 años haciéndolas de forma alternativa os paso la receta... No recordaba haber hecho ya una  entrada de torrijas hasta que no he ido a guardar, y como ya la he escrito pues la posteo igualmente...

Mi única indicación es respecto al pan...yo uso pan de barra normal del día anterior. Habitualmente no compro pan de torrijas, aunque este año he sucumbido a una especie de pan de molde especial para torrijas, que no me ha aportado demasiado, salvo quizás, la presencia, ya que todas las torrijas eran homogéneas en cuanto a tamaño y grosor... También se puede usar pan redondo "de pueblo", que absorbe mucho la leche y quedan unas "megatorrijas" riquísimas. En mi casa se comen a todas horas, por lo que nos apañamos mejor con un tamaño más pequeño, y el que tiene más hambre se come dos...

INGREDIENTES

2 barras de pan del día anterior 
2 litros de leche (para hacerlas "secas") o 3 litros para hacerlas "remojadas" - Alérgicos usad soja
4 o 5 cucharadas soperas de azúcar por litro.
Un bote de canela en rama.
La piel de un limón.

* 2 huevos para rebozar las torrijas. Los alérgicos necesitarán harina de maíz (Maizena) en su lugar (tres cucharadas).

Aceite de girasol

Un plato con 6 cucharadas de azúcar mezcladas con 1 o 2 cucharaditas (de café) de canela molida.

Opcional en cuanto a artilugios de cocina: escurridor de fritos y papel de cocina en abundancia (yo las escurro mucho del aceite, pero hay quien prefiere no hacerlo); colador.

PREPARACIÓN

En una cacerola grande hervir la leche, con el azúcar, los palitos de canela y la piel del limón. Remover frecuentemente para que el azúcar no se pegue en el fondo, y cuando rompa a hervir bajar el fuego al mínimo, y sin dejar de remover a menudo, dejar otros 5 minutos para que la leche tome bien el sabor de la canela y el limón. Apartar del fuego y reservar.

Cortar el pan en rebanadas de forma diagonal.

Preparamos dos recipientes: uno grande para remojar el pan en la leche, que habremos colado con el colador, y al lado otro más pequeño para rebozarlo antes de freír. Para rebozar los no-alérgicos usarán dos huevos batidos. Para los alérgicos al huevo, yo pongo en un plato hondo un vaso o dos de la leche hervida con la Maizena disuelta. Debe quedar líquido, no espeso. 

En el bol grande con leche (se puede dejar templar un poco para no quemarnos, aunque yo suelo tener un surtido de paletas y cucharas para manejarlo todo y no usar las manos) se remoja el pan en tandas de 4 o 5 rebanadas. Debe quedar muy empapado. Se sacan una a una con una paleta plana, sin que se rompan, y se pasan por el huevo o la mezcla de rebozado, bañándolas por todas partes, y de nuevo con otra paleta plana se sacan, escurriendo un poco el huevo/rebozado, y se fríen en abundante aceite bien caliente por los dos lados, hasta que queden doradas, sin que se quemen. Se escurren bien del aceite con papel de cocina, y se pasan por la mezcla de azúcar y canela. Las vamos colocando en una fuente grande, y repetimos el proceso hasta acabar con todo el pan.

Dependiendo del pan que usemos, y del grosor de las rebanadas del pan, necesitaremos reponer tanto la leche para remojar, como el huevo/mezcla de rebozado, y también el azúcar con la canela del final. También notaréis que el aceite se ensucia, por lo que generalmente, necesitaremos renovarlo y limpiar la sartén, al menos una vez, pues si no, se llena de migas quemadas que son muy antiestéticas...

Por último, la forma de servir. Al principio os había dicho que podíais tomarlas "secas" tal cual (como están en la foto de abajo), o bien "remojadas" en la leche (hay quien dice "ensopadas"). En mi casa, la costumbre es colar la leche hervida limpia restante (por eso suelo hacer 3 litros) y ponerla en una jarra, que dejo enfriar en la nevera, y nos comemos las torrijas servidas en un cuenco, y bañadas en esa leche. Incluso, recuerdo que mi abuela dejaba las torrijas metidas en un recipiente con la leche.


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